En una medida que revela tanto el control absoluto que busca ejercer el régimen como su inmenso temor a ser derrocado, la pareja dictatorial Daniel Ortega y Rosario Murillo ha presentado una iniciativa de ley para regular y restringir drásticamente los medios no tripulados, incluyendo drones, en Nicaragua.
La propuesta legislativa, que se ha denominado como una “Ley de Regulación de Medios No Tripulados”, prohíbe a personas naturales y jurídicas el ingreso de drones al país y exige que todos los drones actualmente en posesión de ciudadanos nicaragüenses sean entregados al gobierno dentro de los próximos 30 días.
Bajo esta nueva normativa, cualquier uso de drones estaría estrictamente controlado y solo se otorgarían permisos especiales por orden directa del dictador, en lo que se ha interpretado como un intento de consolidar aún más el poder en manos de Ortega.
El temor del régimen hacia los medios no tripulados, especialmente los drones, se basa en la posibilidad de que estos puedan ser utilizados en acciones contra la seguridad personal de la familia dictatorial. Los drones, por su versatilidad y capacidad de vuelo, representan una amenaza potencial para la seguridad de los altos mandos del gobierno, quienes han visto en eventos similares en otras partes del mundo cómo estos dispositivos pueden ser empleados para vigilancia, protesta, o incluso ataques directos.
La iniciativa de ley ha sido vista por críticos y opositores como una muestra más de la paranoia de un régimen que, tras años de represión y control de la información, ahora busca blindarse contra cualquier forma de resistencia o acción directa que pueda venir desde el aire. Esta medida no solo limita la libertad de expresión y el uso de tecnología moderna para propósitos civiles, sino que también refleja la mentalidad de un gobierno que se siente amenazado incluso por los cielos sobre su cabeza.
La comunidad internacional y defensores de los derechos humanos han expresado con anterioridad su preocupación por este tipo de iniciativas que demuestran aún más el autoritarismo del régimen, señalando que dichas leyes solo sirven para aumentar la represión y el control sobre la población, en lugar de promover el desarrollo tecnológico y la libertad.