¿Te acordás cuando se confiscó arbitrariamente la Cruz Roja Nicaragüense (CRN). Bueno parecía que todo iba ser mejor al pasarse a llamar Cruz Blanca pero que va, en ese momento no pesábamos que todo iba a ser un clavo tras clavo? Bueno, aquí estamos, a casi dos años de esa jugada sucia del régimen, y la famosa Cruz Blanca —esa que nos metieron a la fuerza— está más fregada que carro viejo. ¡Y no es pa’ menos! La CRN era una vara seria, mientras que esta nueva onda no le llega ni a los talones. Vamos a desmenuzar este desastre, porque los números no mienten y la realidad está más clara que el agua.
La Cruz Blanca: puro humo y poca acción
Este martes 8 de abril, Denis Centeno —el tipo que dirige la Cruz Blanca, un ex-UNEN puesto ahí por el régimen— salió a echarse flores en los medios oficialistas. Dijo que van a mandar 850 socorristas voluntarios pa’ cubrir 22 balnearios del 12 al 16 de abril, y 63 del 17 al 21. Pero, ojo, solo van a poner 600 maje por día, de 7:00 a.m. a 6:00 p.m. ¿Y el resto de la Semana Santa? ¡Nada, se quedaron cortos! Hasta la línea 128, que supuestamente va a estar abierta 24 horas del 11 al 21, suena más a pantalla que a solución.
Ahora, comparando eso con lo que hacía la CRN en 2023, antes de que la confiscaran. Esa institución de ley tenía 2,000 voluntarios en la Semana Santa —¡1,150 más que la Cruz Blanca ahora, maje!—. Cubrían 105 balnearios, no los míseros 63 que promete esta nueva vara. ¡42 balnearios menos! Y en ambulancias, la CRN tenía 63, mientras la Cruz Blanca apenas logró subir a 64. ¿Una más? ¡Qué gran cosa! Eso no es avance, eso es un chiste.
Centeno hasta tuvo el descaro de decir: “Sabemos que hay otras playas donde no tenemos presencia, pero estamos formando más personal pa’l próximo año”. ¿Próximo año? ¡La gente no va a esperar, maje! La CRN no salía con esas excusas baratas; en 2023, aunque no juntó todos los donativos que quería, igual mantuvo sus 2,000 voluntarios y hasta aumentó la cobertura de 95 a 105 balnearios. Eso es compromiso, no esta payasada.
¿Por qué estamos en este lío? Culpa del régimen
Todo esto arrancó el 10 de mayo de 2023, cuando la Asamblea Nacional, siguiendo las órdenes de Ortega y Murillo, le quitó la personería jurídica a la CRN y confiscó sus bienes. ¿Por qué? Dicen que fue venganza porque algunas filiales no se quisieron prestar pa’ la represión en las protestas del 2018. Entonces, crearon la Cruz Blanca y pusieron a Denis Centeno, un ex-UNEN que todos sabemos que es un títere del régimen, como su jefe. ¡Qué casualidad!
La CRN era una institución de peso, con voluntarios que no se rajaban ni en los peores momentos. Pero ahora, con la Cruz Blanca, hasta los voluntarios se fueron: de 2,000 que había, solo quedan 850. ¡Más de la mitad dijo “hasta aquí”! Y no los culpo, ¿quién va a querer trabajar pa’ un proyecto que no da la talla?
La Cruz Roja Nicaragüense era otra liga
Hablemos claro: la Cruz Roja Nicaragüense era lo máximo. En su último Plan Verano de 2023, antes de que la tumbaran, no solo mantuvo sus 2,000 voluntarios, sino que amplió la cobertura y puso 63 ambulancias a disposición. No andaban llorando por donativos ni diciendo “el próximo año lo hacemos mejor”. Ellos resolvían, punto. Mientras tanto, la Cruz Blanca ni en su debut en 2024 pudo decir cuántos voluntarios mandó o cuántas atenciones dio. Solo sabemos que cubrieron 11 balnearios. ¿11? ¡Eso es una vergüenza al lado de los 105 de la CRN!
El resultado: un país fregado
Así que aquí estamos, maje, con menos voluntarios, menos balnearios cubiertos y una Cruz Blanca que no sirve pa’ nada comparada con lo que teníamos. Te lo dije desde el principio: confiscar la CRN fue un error garrafal, y ahora todos lo estamos pagando. Los que van a los balnearios esta Semana Santa que se encomienden a Dios, porque con esta cobertura tan pichurria, quién sabe si va a haber alguien pa’ atenderlos si se pone fea la cosa. ¡Qué fregado nos dejaron!
