La secretaria de Justicia de Estados Unidos, Pam Bondi, denunció la existencia de un presunto “puente aéreo” de narcotráfico que vincularía a Venezuela con Honduras, Guatemala y México.
“Existe un puente aéreo donde el régimen venezolano paga para tener libre acceso al espacio aéreo sin ser detectado en Honduras, Guatemala y México”, afirmó Bondi en una entrevista con Fox News. Según sus declaraciones, esta supuesta red serviría para transportar drogas y facilitar intercambios ilícitos de dinero, sobornos y armas a través de distintos puntos de entrada hacia Estados Unidos.
Bondi no presentó pruebas concretas para respaldar sus afirmaciones, pero insistió en que se trataría de una operación transnacional diseñada para fortalecer las rutas del narcotráfico en la región.
Por su parte, el presidente venezolano Nicolás Maduro no respondió directamente a las declaraciones de Bondi, aunque se refirió a lo que calificó como una “guerra psicológica” contra su gobierno. “El imperialismo tiene una guerra de declaraciones y una guerra psicológica. Ellos creen que, subestimando al pueblo de Venezuela y de América Latina, van a imponerse de esa manera”, expresó. Maduro agregó que su país continuará “con la paz, los avances y los planes de la revolución”, pese a lo que llamó campañas de desinformación.
En una postura más crítica, el canciller venezolano Yván Gil publicó en Telegram una fotografía de Bondi, acusándola de intentar encubrir el robo de dos aviones pertenecientes al Estado venezolano que, según él, habrían sido trasladados a Estados Unidos con complicidad del presidente dominicano Luis Abinader.
Las reacciones en la región tampoco se hicieron esperar. El Gobierno de Guatemala desestimó las aseveraciones de Bondi y aseguró que no permite el uso de su espacio aéreo por redes criminales. En un comunicado oficial, resaltaron las acciones que se han llevado a cabo en cooperación con autoridades estadounidenses para combatir el narcotráfico.
Honduras también rechazó “de forma enérgica” lo dicho por Bondi. La Cancillería señaló que el gobierno de la presidenta Xiomara Castro impulsa “una ofensiva histórica contra el crimen transnacional del narcotráfico, ejecutando los decomisos de cocaína más grandes jamás registrados en el país”.
En el caso de México, la Secretaría de Relaciones Exteriores no emitió de inmediato una respuesta formal a estas acusaciones.
Estas declaraciones se suman a una serie de señalamientos recientes del Gobierno estadounidense contra Nicolás Maduro. La semana pasada, Washington duplicó la recompensa por información que conduzca a su captura, elevándola a 50 millones de dólares. Bondi, además, acusó al mandatario venezolano de emplear a cárteles para introducir “drogas mortales y violencia” en territorio estadounidense, algo que Caracas y sus instituciones han rechazado categóricamente.
La funcionaria norteamericana también aseguró que la administración de Donald Trump ha confiscado más de 700 millones de dólares en activos vinculados a Maduro, aunque no precisó si dichos bienes estaban directamente a nombre del presidente venezolano o de personas de su entorno cercano.