Este viernes, a las 11:30 de la mañana, la base militar Elmendorf-Richardson será escenario de un encuentro a puerta cerrada entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el mandatario ruso, Vladimir Putin. El objetivo central: explorar la posibilidad de un armisticio que ponga fin al conflicto iniciado en febrero de 2022 con la invasión rusa a Ucrania.
Las posturas, sin embargo, no podrían ser más distantes. Trump, respaldado por Volodímir Zelenski y líderes europeos clave, se opone a ceder territorios ucranianos como condición para la paz. El Kremlin, por su parte, insiste en que cualquier alto al fuego debe incluir el reconocimiento formal de su control sobre Donetsk, Luhansk, Jersón, Zaporiyia y Crimea.
En recientes conversaciones virtuales con mandatarios como Emmanuel Macron (Francia), Friedrich Merz (Alemania), Giorgia Meloni (Italia) y Keir Starmer (Reino Unido), se evidenció que, aunque Europa sigue rechazando la exigencia territorial en bloque, existe una mayor disposición a considerar fórmulas intermedias que permitan avanzar hacia un acuerdo. Incluso Zelenski ha mostrado cierta apertura a discutir alternativas.
Trump ha señalado que esta reunión servirá como preparativo para un eventual cara a cara entre Putin y Zelenski, aunque estima solo un 25% de posibilidades de éxito en este primer encuentro. Putin, mientras tanto, ha afirmado que “Estados Unidos está haciendo sinceros esfuerzos” para poner fin a la guerra, al tiempo que continúa ordenando operaciones militares en el terreno.
Las delegaciones que acompañarán a ambos líderes también reflejan el peso político del encuentro. Desde Moscú viajarán figuras como Serguéi Lavrov (canciller), Andréi Beloúsov (Defensa), Antón Siluanov (Finanzas) y Yuri Ushakov (asesor de política exterior). Por parte de Washington, se espera la presencia de Marco Rubio (secretario de Estado), Pete Hegseth (Defensa) y Scott Bessent (Tesoro), entre otros.
Una vez concluida la reunión privada, está previsto un desayuno de trabajo donde se abordarán no solo los términos de una eventual paz en Ucrania, sino también temas como la situación en Medio Oriente, la seguridad nuclear y el comercio internacional.
Para Trump, el camino hacia la paz pasa por la construcción de una hoja de ruta respaldada por Europa, mientras que Putin prefiere trasladar las negociaciones a territorio ruso. En cualquier caso, ambos líderes coinciden en que las expectativas deben manejarse con cautela y han adelantado que, al término de la cumbre, ofrecerán una conferencia de prensa conjunta, sin que se contemple por ahora la firma de un acuerdo formal.