La Organización de Naciones Unidas (ONU), a través de su informe anual sobre discursos de odio y discriminación correspondiente a 2025, reveló un preocupante aumento en la xenofobia contra personas nicaragüenses y venezolanas en Costa Rica. El documento detalla que los migrantes están siendo señalados y vinculados con criminalidad, uso abusivo de servicios públicos y hasta amenazas a la identidad cultural costarricense.
Según el informe, en plataformas digitales se difunden narrativas que describen a los migrantes como responsables de quitar empleos, invadir territorios y colapsar el sistema de salud pública. Un ejemplo claro ocurre en el ámbito deportivo, donde la ONU documentó ataques verbales hacia jugadores extranjeros que militan en equipos de primera división, criticando su desempeño y su pertenencia a ligas nacionales.
De acuerdo con los datos recopilados, 2025 podría convertirse en el segundo año con más manifestaciones de xenofobia registradas en Costa Rica. Tan solo en Instagram y Reddit se identificaron 7.077 conversaciones relacionadas con discursos de odio, lo que generó un total de 333.403 resultados en el periodo analizado.
TikTok encabeza la normalización del discurso xenofóbico
La ONU analizó más de 1.000 publicaciones en TikTok y concluyó que en esta plataforma se está consolidando una “normalización” del rechazo hacia los migrantes, en especial contra nicaragüenses. El informe señala que, a través de contenido masivo y altamente viral, se ha reforzado la idea de que el migrante representa un “otro peligroso” que amenaza la seguridad, la economía y la cultura costarricense.
La ONU advierte que, en estas publicaciones, es cada vez más común encontrar llamados a la expulsión violenta de migrantes, reflejando una creciente intolerancia social. Estos discursos, explica el informe, perpetúan una visión excluyente de la nacionalidad costarricense, limitando la identidad únicamente al origen de nacimiento y descartando factores como la integración o la contribución social.
Resentimiento económico y gentrificación
Otro hallazgo relevante del estudio es el vínculo entre la xenofobia y los problemas económicos en Costa Rica. En regiones turísticas, como Guanacaste y Puntarenas, crece un discurso que responsabiliza a los extranjeros del aumento del costo de vida y de la pérdida de acceso a recursos básicos como la tierra, el agua y la vivienda.
La ONU detalla que estas narrativas se entrelazan con discursos antiextranjeros y críticas al fenómeno de la gentrificación, un proceso en el que barrios tradicionales reciben inversiones y nuevos residentes con mayor poder adquisitivo, lo que incrementa los precios de alquileres y servicios. Aunque se presenta como modernización, este fenómeno provoca desplazamientos forzados de familias locales y contribuye a la pérdida de identidad cultural.
Discriminación más allá de los migrantes regionales
El informe también documenta un incremento en los discursos discriminatorios hacia otros grupos étnicos y nacionales. Entre ellos, destacan los dirigidos contra personas chinas, a quienes se acusa de corrupción, explotación laboral y de deteriorar el entorno. Además, se promueven narrativas de exclusión que buscan justificar su expulsión.
Asimismo, se identificaron expresiones de rechazo hacia comunidades afrodescendientes, pueblos indígenas y otras minorías, perpetuando estereotipos y barreras de integración que afectan gravemente la cohesión social del país.
Discurso de odio en redes sociales en aumento
Entre junio de 2024 y mayo de 2025, la ONU registró más de 2,1 millones de publicaciones con contenidos relacionados al discurso de odio en plataformas como Facebook, X, Instagram y Reddit. Esto representa un aumento del 16% respecto al año anterior, aunque el crecimiento fue ligeramente menor en comparación con periodos previos, donde se superaba el 19%.
El informe advierte que no solo creció el volumen de mensajes, sino también la cantidad de personas que los generan: 31% más usuarios participaron en conversaciones de odio en comparación con 2024. Además, la violencia de los mensajes se ha intensificado, pasando de críticas generales a ataques personalizados contra el cuerpo, la integridad y las capacidades de las personas migrantes y minorías afectadas.